Un incidente en un sitio de disposición final de residuos sólidos (SDFRS), puede ser desencadenarse en múltiples amenazas y una alta complejidad en su manejo y contención. Es también susceptible a cambios rápidos en su desarrollo considerando que no solo afecta el sitio de disposición final sino también se interrumpe el sistema regular de recolección de todos los residuos incluyendo los hospitalarios. Los escenarios implican la liberación de diversas sustancias peligrosas (pertenecientes a los grupos de Contaminantes Orgánicos Persistentes COP, y metales pesados), que pueden contaminar diferentes matrices ambientales al mismo tiempo: aire, agua, suelo, biodiversidad.
Los incendios y explosiones son el tipo de evento de mayor riesgo y frecuencia sobre todo en botaderos donde no hay restricción ni control de actividades con uso de fuego como es el caso de la recuperación artesanal de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
La liberación de múltiples partículas que se desplaza por el aire con mayor velocidad, pudiendo llegar a grandes distancias y con riesgo de intoxicaciones agudas para residentes que habitan en las proximidades, así como los operarios y equipos de emergencia
Población en condiciones de vulnerabilidad Si bien las personas pueden estar expuestas a similares niveles de contaminación, las afecciones a su salud variarán de acuerdo a la edad, condiciones pre-existentes de salud, y condiciones socioeconómicas5 . Dentro de grupos vulnerables están:
Las y los niños, las mujeres embarazadas y adultos mayores son más susceptibles sobre todo por debilidades del sistema inmunológico.
Comunidades rurales o periurbanas limítrofes a la fuente de contaminación, con limitado acceso a servicios básicos y de salud, precariedad en la construcción de las viviendas.
Bomberos y personas atendiendo la emergencia.
Las personas con asma u otras afecciones respiratorias preexistentes.
Las personas con afecciones cardiovasculares, hipertensión, diabetes.
Trabajadores al aire libre tienen una mayor exposición.
Recomendaciones generales
1. Identificación, evaluación y atención clínica de personas expuestas a humos o lixiviados, dando prioridad a población en condiciones de vulnerabilidad.
2. Facilitar la comunicación de los establecimientos de salud locales con Centros de Información Toxicológica disponibles.
3. Fortalecer la vigilancia epidemiológica de los impactos a la salud por contaminación en zonas afectadas para fortalecer la actuación del sector salud.
4. Incrementar las capacidades del sector para proveer servicios de salud a las comunidades locales próximas a los botaderos o rellenos sanitarios, y desarrollar esfuerzos de educación para prevenir impactos en salud en dichas comunidades.
5. Verificación de daño de celda o espacio de disposición de residuos hospitalarios.
6. Preparación para evacuación y atención médica de personas intoxicadas (operarios del botadero o relleno, bomberos, vecinos en las proximidades).
7. Evaluación rápida de capacidades de los establecimientos de salud: preparación para atención de casos agudos de enfermedades como asma de aparición inusitada y brotes de cloroacné.