Planes de contingencia y preparativos del sector salud ante incidentes químicos
La Federación Internacional de la Cruz Roja calcula que entre 1998 y 2007 se produjeron unos 3200 desastres tecnológicos en los que murieron alrededor de 100.000 personas y casi 2 millones se vieron afectadas. Estos cálculos no tienen en cuenta los efectos nocivos tardíos de los incidentes químicos, tales como el cáncer y las malformaciones congénitas.A pesar de que en el último siglo aumentó significativamente la frecuencia de los incidentes químicos, se puede decir que se ha reducido la gravedad de los efectos y esto se puede atribuir a la mejora de la capacidad de gestionar los incidentes químicos, sobre todo en los países desarrollados. Según el Reglamento Sanitario Internacional (RSI 2005) los países deben establecer un conjunto de capacidades básicas para la vigilancia y respuesta a los incidentes químicos, que incluyen leyes apropiadas, una estructura nacional coordinadora, los recursos suficientes para la vigilancia y las evaluaciones epidemiológicas; un plan de respuesta que aborde todos los aspectos de salud; coordinación y colaboración establecidas entre las partes interesadas pertinentes (gobierno, industria y la sociedad civil); un mecanismo nacional de evaluación y reducción de riesgos y preparación para los riesgos residuales; un centro especializado de orientación sobre el diagnóstico y el tratamiento de intoxicaciones; suministros suficientes para atender a múltiples víctimas en establecimientos de asistencia médica apropiados y en número suficiente (equipo para descontaminación, antídotos, dispositivos médicos). En la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Departamento de Emergencias de Salud (PHE) es responsable de asegurar la implementación y actualización de la política de respuesta institucional para emergencias y desastres, que incluye la cooperación técnica para fortalecer las capacidades de responder ante eventos de origen químico, así como el entrenamiento del personal de salud que podría participar en la respuesta. Recientemente se desarrolló un curso de autoaprendizaje que pretende brindar los conocimientos y las herramientas necesarias que contribuyan a la adecuada gestión planificada de la contingencia química en el sector salud, con base en los lineamientos brindados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OPS en los últimos años a través de Manuales, Guías, Notas de orientación técnica, Kit de herramientas y Modelos operativos.El curso se propone brindar conceptos, guías prácticas y procedimientos que contribuyan a que los profesionales del sector de la salud en los países de la región adquieran las destrezas necesarias y estén mejor preparados para asumir y desempeñar sus funciones y responsabilidades en lo relativo a la gestión de los incidentes químicos, contribuyendo de esa forma a la prevención y mitigación de sus consecuencias para la salud. Hasta la fecha se ha desarrollado una prueba piloto con dos cohortes, una en Ecuador y otra en El Salvador y próximamente el curso estará disponible como herramienta de autoaprendizaje en el Campus Virtual de Salud Pública de OPS/OMS.
Anfiteatro B Mesa redonda 1: Ambiente, saúde e sustentabilidade - 05/07/2023 09:00 - 10:20